Feliz día del…bueno, Feliz Día!

Érase una vez una niña, una niña a la que no le gustaba en exceso la clase de plástica, eso de pintar, recortar, dibujar no era lo suyo.

Y no os creáis que era por falta de imaginación, que de eso tenía de sobra, y lo que se dice diseñar muy bien, pero luego llevarlo a la práctica, era otro cantar.

Así que cuando se aproximaba el día del Padre empezaba a temblar pensando en que le obligarían a hacer en clase, y es que siempre empezaba la actividad con mucha ilusión imaginándose la cara de su papá al verlo, pero el resultado no siempre era el esperado, de todas formas cuando llegaba a casa con…., con  lo que fuera que llegara su padre tenía una sonrisa para ella, un abrazo y un gracias, lo que animaba a aquella niña a seguir intentándolo un año tras otro.

Pero un día su papá se fue, se convirtió en su ángel de la guarda, y para aquella pequeña con el corazón resentido el 19 de marzo, dejó de tener sentido.

Por alguna razón que ella desconocía, las profesoras no parecían comprender,  que ella no tenía a quién hacer esas estúpidas manualidades que se le daban fatal, que al menos debería tener el derecho de librarse de esa tortura una vez al año, que ya tenía suficiente con pintar macarrones para hacer un joyero en una caja de puros, una pulsera con pepitas de algo, muñecas, máscaras, etc… para su mamá., no podrían apiadarse y dejarla libre??

No obstante la obligaban y fingiendo que tener que pintar, dibujar, colorear, recortar  y diseñar para un padre que no tenía le repateaba el estómago, hacía su regalo lo mejor que podía, y pensando y ahora a quién se lo doy: “Pues se lo das a tu mamá”, le decían sus maestras.

Así que ella llegaba a casa con su regalito hecho especialmente pensado para un padre, y se lo daba a su madre, que siempre le sonreía, y le daba las gracias, daba igual lo que fuera; un muñeco, un bote para los lápices, un punto de libro…y le decía: Feliz día del…bueno feliz día mamá, por hacer el trabajo de dos, por si no es  suficiente con el regalo que te hacemos para el día de la madre,  que acumules por duplicado….Feliz día, (todo hay que decirlo, ella nunca se quejó)

Hoy esa niña que durante toda su infancia y parte de la adolescencia ha renegado de esta festividad, vuelve a recobrar el espíritu del día, por que hoy tiene a alguien a quién decirle : Feliz día papá y no es ella la que trae un presente a casa hecho con sus propias manos, sino que este año por primera vez tenedor ha llegado con una sonrisa de oreja a oreja con un lapicero y unos post-it en forma de flor, envuelto en papel celofán, diciendo: Es una sorpresa para papá!!.

Su padre le ha dado las gracias, un abrazo, y tenedor ha sonreído con sus ojos negros brillantes llenos de vida, orgulloso de sí mismo. Y la niña, ya no niña, ya madre, lo ha complementado con otro pequeño detalle, un beso, y un Feliz día del padre, feliz de que por fin ese día tenga nombre y apellidos, un padre a quién abrazar, y ser ella quien empiece a acumular un montón de manualidades en casa, todo sea dicho de paso, que ya no sabe donde poner…

Feliz día Don papá.

Y “Gracias a las marcas madresféricas Pequefriendly, Bebemon, Chiribambola, Mifábula, Noñoño, Menudos Zapatos, Chincha Rabincha, Lacitos on the Door, Babytendence y Peques Guapos porque con esta historieta me voy a llevar todos sus regalos“.

Y para terminar esta canción que para  la niña ya madre y para  Don Papá siempre tiene una connotación especial.

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