El tiempo aprieta, pero no ahoga.
El tiempo, es algo relativo, y no transcurre para todos igual. Hay días que se nos hacen eternos, y otros, se nos pasan volando, y ambos, han durado 24 horas.
Cuando te haces madre, la relación con el tiempo se convierte, en amor, odio. Puede ser tu mejor aliado, o tu peor enemigo. Dependes de él para todo, y vives supeditada a sus antojos.
Me he dado cuenta, de que mi concepto de él ha cambiado, y ya no volverá a ser el mismo. Lo necesito, para poder llegar a cubrir las tareas obligatorias, y además, para diferentes facetas de mi misma, y la mayoría de las veces, se me agota antes, de haber cubierto todas mis necesidades.
Entre ellas, una de las que priorizo, es la de poder educar a mi hijo, estar con él, ser yo, la que pase horas a su lado, la que le recoja del cole, le lleve al parque, le bañe, le de la cena…
Pero trabajando, eso no siempre es posible, es aquí, cuando te encuentras la primera gran utopía social:¡¡¡¡ Conciliación!!, jajajaja, me da la risa floja, mientras me tiemblan las piernas, y se me ponen los pelos de punta, pensando, cómo voy a compaginar el trabajo, con mi hijo.
Después de mucho meditar, y números, de suma y resta, decidí, que la única solución posible, era reducir jornada. En una empresa, en la que se trabajaba de nueve a siete (digo, trabajaba, porque todo es susceptible de cambio, y ahora es peor, de ocho a ocho) poco iba a ver a Tenedor, casi, solo para acostarlo. Pensé, que yo no había tenido un hijo para eso, y solo la idea, de estar todo el día separada de él, me producía ardor de estómago.
Así que me acogí al turno de nueve a cuatro. Un horario, más compatible con la vida familiar, a cambio de renunciar a parte de mi sueldo, de mis posibilidades dentro de la empresa, y de estar, en muchas ocasiones, en el punto de mira de los compañeros.
Aún así, los imprevistos, casi siempre son en contra, y nos sabes, de donde sacar horas, para cubrirlos. Por no hablar, de cómo salir airosa, de las vacaciones de la guardería, o del colegio.
Todos son retos, pruebas, que hay que ir superando día a día, porque como las pienses todas de golpe, te puede dar un colapso cerebral, y no ser capaz, de encontrar salidas viables.
Esta, es la segunda semana, que por necesidades del departamento, estoy trabajando de 12,45h a 20,00H….si, tal y como lo veis, un horario ideal para la vida con los pequeños.
Genial, para poder estar presentes en su día a día. A pesar, de mi desagrado total, y de lo mal que lo llevo, de lo que me descuadra, todas las rutinas a las que ambos, estamos acostumbrados, a pesar, de que llego para comérmelo a besos, camino de la cama, a pesar, de solo poder estar con él, aproximadamente una triste y miserable hora y media, repartida entre la mañana, cuando lo llevo al cole, y el momento de la noche, a pesar de todo, me tengo que sentir afortunada, de que es solo, un momento puntual.
No quiero ni imaginarme que fuera así siempre. Sin ir más lejos, es el caso de su padre, con horario de tarde/noche y de muchas otras personas.
Supongo que al final, de todo se sale, y deberemos confiar en nuestra astucia, sacrificios, y renuncias, para poder compaginar, trabajo, hijos, vida, con el menor número de daños colaterales posibles, porque no podemos estar esperando, a que esto importe a las empresas, y/o gobiernos.
Esto son lentejas, así que si hay que comerlas, vamos a cocinarlas, lo más sabrosas y nutritivas, que nuestra imaginación alcance.
Me gusta tu frase final, seguro que con imaginación y entrega vas encontrando el camino. Pero ciertamente las empresas no lo ponen fácil, ni las políticas laborales. Habiendo vivido en Holanda y Austria, donde las cosas son muy diferentes en este aspecto, me doy cuenta de lo difícil que es la conciliación en España y de lo que se mejoraría la productividad laboral y calidad de vida individual y social si se replantearan los horarios y jornadas laborales. Esperemos que algún día no muy lejano alguien abra los ojos, mire más al resto de Europa y lo que se hace en otros países, y vayamos hacia una convergencia europea real en este sentido. Yo opté por la vida académica entre otras cosas por este motivo. Me encantaba mi trabajo en la empresa pero la dedicación y entrega horaria que me requería era incompatible con una vida familiar de calidad. Ánimo guapisima, que este turno pase rápido y puedas volver a vuestra rutina y a disfrutar del peque por las tardes. Un besazo
Gracias hermosa, en realidad me quejo por mí, y por todos mis compañeros, jejeje…porque al fin y al cabo, gracias a mi jornada reducida, esto es puntual. Mi horario es más fáciles, y la economía algo peor, pero, como todo no es posible, prefiero el tiempo!!
Y por lo que veo, las diferencias entre países son bastantes, seguro que los hay también peores que España. Desde luego existen pocas situaciones idílicas, pero algo más flexibles no vendría mal.
La verdad, es que ya lo tengo casi hecho, y quitando el escaso tiempo con el peque, lo he llevado con dignidad. Ahora nos queda la voluntad, imaginación, paciencia y mucha predisposición para salir adelante.
Besos guapa!
laVIDAesCOMOunaCACEROLAdeLENTEJAS. (GG)
😉
jejeje, y como no te gusten las legumbres, lo llevas claro, 😉
Ánimo, Vanina, que al final las propias dificultades nos hacen encontrar el camino. Pero es verdad que cada día es un pequeño jeroglífico que cualquier traspies (fiebre, festivo escolar o cualquier cosa) lo convierte directamente en un laberinto. Al menos siempre tenéis alguna solución con la familia paterna, para esos momentos puntuales… ¡nosotros ni eso!
Pero bueno, al menos tenemos la enorme fortuna, vosotros y nosotros, de disponer de los fines de semana para disfrutar con los peques, que hay muchísimos trabajadores (la mayoría?) que ni eso. Y hablando de fines de semana, contéstame al whatsapp a ver lo que hacemos este! 😛
Tienes razón, yo al menos cuento con esa parte, que me ha sacado de más de un lio, y seguro que lo seguirá haciendo, aunque la cosa se complica, ya suma 4 nietos…
Está claro que hay que jugar , e intentar llevar la partida lo mejor posible, al final, la predisposición a la solución ayuda a encontrarla.
Mucho ánimo, que a vosotros, en breve se os complica el doble, 😉
Y ya te he contestado, espero respuesta, 🙂
Besos
Es cierto amiga, son lentejas. Debe ser duro, pero piensa que es una temporada, piensa en los que no tienen otra opción, y tiene jornada partida y casi no pueden disfrutar de sus peques…
Besazos y mucho ánimo…
Si,es difícil,pero sólo puntual!
Y toda la razón,las jornadas partidas son un despropósito para las familias,cuando se me acabe la reducida,estaré en esa tesitura,y en esa jornada.Lo pienso y me pongo mala.
Mientras a disfrutar del menú todo lo que se pueda.
Un beso guapa!!!
Ánimooooo y hay un punto en que aunque reniegue se que cada baño que le he dado a Critter y cada hora eterna han sido UNA GRAN FORTUNA.
Gran frase la final…
un besazo
Gracias,ya me queda menos. Y yo también reniego pero cómo dices,se que tengo mucha suerte de poder estar esas horas a su lado.
Un beso enorme!
La conciliación no exixte! Y no digo más que me enfado…
Pues con eso, lo has dicho todo!!
Besines
¡Ayyyy! Totalmente de acuerdo. Te entiendo a la perfección. Yo hay días que tengo jornadas de 8 a 8 sin parar ni a comer y en mi caso no es ni puntual… A veces no sé cuánto aguantaré… Otras sé que me gusta mi trabajo y por eso sigo… Pero qué complicado, complicadísimooooo!!! Si encuentras receta mágica me la cuentas… Mientras sólo puedo decirte que mucho ánimo, que vivimos tiempos complicados pero que nuestros peques nos quieren y sabrán entenderlo algún día.
Un besazo preciosa! Ya es viernes!!!!
Ains, princesa eres una valiente, y una campeona. Y además, te queda el consuelo de que te gusta tu trabajo, el mío, solo paga facturas. Si al menos llegara tarde por salir de una función, o de un rodaje, creo que me dolería un poco menos, por la recompensa de hacer lo que uno quiere.
En fin, lo principal es poder vivir, y ofrecerles un futuro, así que no queda otra. Si encuentro la receta, la comparto, no lo dudes.
Besos mil, linda!!!
Que a partir de las ocho, a disfrutar de mi peque y del finde.!!
Ay jamia… que rollo estas cosas del tiempo… yo curro por la tarde… a veces llego a casa a las 21.30 o 22… por eso el finde es para mi exclusividad para mi peque. Iremos consiguiendo otros logros según pase el tiempo. Muchos besitos!!!
Vaya, duro horario!!, no me extraña que el finde sea tu gran momento. Lo malo no es trabajar por la tarde, sino que él, está en el cole por la mañana, por lo que es imposible verlo. Pero así están las cosas, y al menos tenemos trabajo, no??
Besos mil, y seguro llegarán otros tiempos.
Nos gustaría enviarle el programa del Concurso que tenemos para bloggers, el correo es lmiranda@mumsprivee.com, es la Community, si quiere se lo remitimos, no tenemos su correo, por lo que si le interesa, póngase en contacto con nosotros.
Jo neni mucho ánimo, es una faena que nuestros trabajos nos obliguen a reducir tiempo con lo más bonito de la casa pero al menos es algo puntual. Como dices al final hay que saber llevar las lentejas y seguro que el tiempo con tenedor lo aprovechas al máximo.
Besos
Pues sí, ya estoy en mi jornada reducida, dispuesta a volver a mis rutinas de tarde, yeahhh. Porque reducir el sueldo, para no tener el tiempo con el peque, lo mires por donde lo mires, es un mal negocio.
Besos mil, guapa
Aquí nada funciona bien, para empezar la baja de 4 meses me parece una broma, deberían ser 12 meses mínimo y a partir de ahí.. no sé, la gente que pueda trabajar en casa ,deberían darle la oportunidad. Las puñeteras empresas están tirando de la poca colcha que nos queda y la están convirtiendo en un taparrabos. MEcagoentoloquesemeneeeaaaaa
Y yo contigo, con la excusa de crisis y «necesidades de departamento», nos menean como quieren, y nosotros a comer lentejas, aunque seas alérgica, porque las facturas se acumulan, y los niños tienen hambre. Una burla total, y no es por nada, pero pinta a peor!!!!Como para tener dos, vaya tela!!
Besos mil!
La verdad es que las cosas suelen estar bastante mal organizadas en casi todas las empresas en el tema conciliación. Como dices, hay que saber adaptarse a la circunstancia y lidiar con ello. Tal vez en un futuro las cosas sean más fáciles. Un besote.
Ya ves, somos camaleónicas total, no nos queda otra, y a ser posible con una sonrisa en la cara, porque si no te llevan los demonios, y te pasas el día enfadada, y así no se disfruta la vida.
Así que a pesar de los pesares, hay que seguir de forma positiva.
Un besote y a esperar que en un futuro, todo sea más flexible
Bueno veo que no soy la única, pero como tu dices por ahí arriba he leido que por lo menos les queda el consuelo de gustarles su trabajo a mí ultimamente ni eso. Así que cada día me levanto pensado en que voy a por lentejas y punto.
Triste, es triste como te cambia el concepto del tiempo cuando te convierte en madre…
Besos y ánimo
No, por desgracia no somos las única, debe haber mucha madre resignada a la dieta de las lentejas, y que remedio, si no queremos desfallecer de inanición. Ánimo amiga, a buscar la parte positiva, sea cual sea, y a tirar del carro, porque mi trabajo, sin ser malo, no me realiza como persona, pero paga facturas, y me permite vivir, y eso ya es algo.
Y si, el tiempo, ya no es lo mismo, ni por asomo.
Besos mil, petita.
Y a por al semana.
El tiempo es tan relativo como que me parece que fue ayer cuando estaba con las «lolas» al aire alimentando a NiñoNinja y ya han pasado 7 años. A mí ya en Enero se me acaba la reducción de jornada, mala me pongo de solo pensarlo.
Y qué razón tienes en lo de las lentejas, pero me temo que los empresarios se han acogido a este alimento tan nuestro para hacer que se nos salgan las dichosas lentejas por las orejas. Mira que me gustan, pero les estoy pillando una maníaaaaa.
Un besazo
Ya te digo, mi Tenedor ya tiene los tres, y se me han pasado volando. Jo que duro, yo no quiero pensar cuando me toque a mí. Solo puede darte mucho ánimo, que seguro que nos apañamos, no nos queda otra.
Y si, al final vamos a aborrecer las lentejas, por un uso abusivo y desmesurado en el menú diario, argggg.
Un besin guapetona.
Cuánta razón hermosa! Yo también me he acogido a la reducción de jornada y con ella he dicho sayonarababy a cualquier posibilidad de promoción o de reconocimiento.
Nos ha tocado vivir tiempos muy muy difíciles, pero estoy convencida de que ésto es un ciclo y pasará, y espero que entonces se normalice todo un poco y podamos defender nuestros derechos sin los miedos que ahora mismo (y con toda la razón) nos invaden.
Un besazo guapita
Desde luego, no corren tiempos fáciles, para ser madre, ni para nada en general. Lo que peor llevo es tener que justificar mi jornada, y que esta afecte a mis posibilidades laborales. Pero esto es lo que hay, y si tengo que elegir, lo tengo claro, mi Tenedor primero, mientras pueda pagar facturas y darle una vida digna con lo que gano.
Besos linda!!