vaninasblog

En el lio de ser madre.

Archivo para la etiqueta “Carta certificada”

Una carta certificada

A todos nos hace ilusión, cuando suena el portero, y preguntamos: “¿Quién es?”, y contestan: “el cartero”.

Nos embarga la emoción pensando, ¿qué traerá? y ¿quién se ha acordado de mí? , pero cuando abres la puerta, y te dice: “Carta certificada”….te cambia el semblante por completo, el mal rollo se apodera de ti en apenas un segundo…carta certificada, es sinónimo casi al 99% de marrón asegurado, no sabes qué será, ni por donde te va a caer, pero tienes claro que no te va a gustar.

Así que con el pulso tembloroso, e intentando disimular, firmas y te despides del cartero.

Ya a solas, miras la carta, decidiendo si quieres leerla después o antes del desayuno, que es mejor que te revuelva el café, o que te haga un nudo y ya no desayunes….

Ya de perdidos al río, y la abres: “Excelentísimo Ayuntamiento”, empezamos mal, de un Ayuntamiento, seguro que no es una felicitación, ya hueles a que te van a pedir dinero.

Y efectivamente, vas leyendo, y he aquí una multa…esto puede ser hasta normal, no tanto, si la multa es de la Ciudad de Sevilla, y una, no ha tiene el placer de conocer dicho lugar.
Desde luego, tiene un color especial, y unos policías, muy acertados apuntando los números de matrícula, que según ellos, el mío se encontraba mal estacionado un 2 de julio…

Suerte que ese día, fue el fatídico momento de incorporación al trabajo, después de mi baja maternal, y que puedo demostar que mi vehículo y yo, nos encontrábamos a kilómetros de distancia de dicha infracción…ahora toca recurrir, y perder mi tiempo y mi dinero en reclamar, y esperar, por supuesto, que se acepte.

Esto me hace pensar, que si llego a estar de baja, y no puedo probar que mi coche no estaba en Sevilla, se queda una bastante indefensa, y con cara de tonta durante meses, por tener que pagar una multa que no es tuya.

En fin, esperando que el Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla, rectifique, que errores tenemos todos, y mientras se corrija, solo quedará en una mala digestión.

Eso sí, si me decido a ir a conocerla, procuraré aparcar correctamente en sus calles.

Anuncio publicitario

Navegador de artículos