Pongamos que hablo de…
Cuando llegas a un ciudad por primera vez, todo resulta ajeno, sus calles, sus edificios, las tiendas, los mercados, incluso el color de los taxis, de los autobuses…
Deseas girar cada esquina para ver que descubres a su vuelta, pero con algo de timidez, como si fueras una infiltrada en un mundo que no es el tuyo, una invitada a una fiesta en la que no conoces a nadie…
O al menos así me sentí yo cuando llegué a la capital, era de noche, llegaba en coche, los carteles de la M40, me resultaban confusos, difíciles de entender, todos aquellos nombres eran nuevos para mí, y todavía no sé cómo, di con el lugar, con la calle en la que me esperaba el piso compartido…
Ya de día me aventuré al metro, era la primera vez que montaba en uno…(sí, una ha vivido en una Isla, y por entonces no había de eso), demasiada gente, demasiadas paradas, estaciones, colores, transbordos, reconozco que hasta me daba algo de inseguridad…( eso se pasa muy rápido en cuanto te subes un montón de veces)…
Me bajé en Sol, recorrí Preciados, me puse sobre el KM0, saludé al “Oso y el Madroño”, solo había visto tantas personas juntas, en la fiesta de mi ciudad, y esto era aquí, así, todos los días?
Me sentí abrumada por sus edificios, plazas, tiendas, teatros, bares, restaurantes, parques…cuántas cosas por ver, por descubrir…
Curiosamente no me pareció inhóspita, fría y distante, a pesar de sus dimensiones, la notaba cercana, como acostumbrada a recibir en su regazo gentes de aquí o de allí…
No es lo mismo ir de vacaciones y visitar los lugares sabiendo que estás de paso, que en unos días volverás a dormir en tu cama, que abandonar tu pequeño universo para instalarte en otro desconocido, empezar de cero…casa nueva, buscar trabajo, conocer gente, …te invaden sentimientos contradictorios, la pena, nostalgia de lo que se queda atrás y la emoción de lo que te espera , lo nuevo, la búsqueda de los sueños..
He de reconocer que Madrid me ganó muy rápidamente, su ritmo, sus contrastes, las posibilidades que ofrecía, siempre en funcionamiento, y aunque dicho así parece agotador cuando vienes de un lugar donde los domingos a las 20.00h a penas se ve a un alma, pues ese ajetreo resulta tentador…
“Ejque”, así es la capital o te enamora, o la abandonas, no tiene término medio, o estás con ella, o contra ella. Muchos de los que vinieron conmigo han vuelto a sus orígenes, otros la usan como escape, de tanto en tanto, vienen de visita, se aprovechan de sus ofertas y regresan felices a su mundo, más pequeño, más accesible…más seguro…
No es mi caso, aquí me he quedado, llegué para probar suerte, para buscar otro futuro, y me fui enredando en sus calles, mezclándome con su gente, me contaminé de su aire, de su movimiento continuo. Me enganché a los bocadillos de calamares, me hice a sus tapas y cervecitas, no hay como un buen cocido un domingo de invierno..con los callos… bueno, con estos no puedo…
Me dejo conquistar por sus grandes calles, sus majestuosos edificios, los teatros, bares, cines con inmensas pantallas y cómodos asientos, sus parques, su vida de noche, su vida de día…
Es verdad que en ocasiones, necesito algo de oxígeno, de aire renovado, entonces escapo a mi rincón, corro hacía mi “roqueta”, respiro la brisa del mar, y lista para volver…
Y entre tantas personas que la habitan, al final, me enamoré de un madrileño, años después, nació mi chulapo, y con esto mi vínculo a la ciudad se estrechó.
Han pasado trece inviernos desde mi llegada, y ya no me siento una invitada, una extraña , sé que este es mi sitio…este es mi Madrid, con lo bueno, y con lo malo, por lo menos de momento, porque nunca se sabe cuando decides que se ha terminado un ciclo y debes pasar al siguiente.
Y como dice el refrán, allá donde fueres, haz lo que vieres.
Así que a integrarnos en sus costumbres, en sus fiestas… Ahora celebramos una de ellas :SAN ISIDRO, patrón de Madrid localidad natal de este Santo, donde se celebra una romería en torno a la ermita en Carabanchel erigida en su honor, en la Pradera de San Isidro junto al Río Manzanares , cada 15 de mayo. Y una gran feria taurina. Durante unos días la pradera y otros puntos de la ciudad de inundan de chulapos y chulapas, de conciertos, teatro, música, feria, fuegos artificiales, olor a gallinejas y entresijos.
Para vivir el ambiente castizo que se respira, me he dado una vuelta con el pequeño, por la pradera, mucha gente paseando, en la hierba, en los juegos, en los puestos, niños felices, padres despreocupados, grupos de amigos alrededor de una tortilla, música de fondo, y rosquillas unas listas y otras tontas, de todos los colores, no son los delicados macarons franceses, que descubrí en profundidad gracias a la autora de migremlinnomecome, estas son de Carabanchel , provocando a lo trendy con la tradición de siempre, se consumen desde el primero de mayo hasta la fiesta de San Isidro, se solían acompañar con vino blanco. Todas se componen de la misma base, diferenciándose unas de otras simplemente en su acabado final. Las rosquillas tontas no llevan ninguno, no van bañadas, de ahí su nombre indicando la simpleza de su masa. Las listas van bañadas con un azúcar fondant (elaborado con un sirope de azúcar, zumo de limón y huevo batido) del color que se les quiera dar.
Aquí tenéis algunas fotos de mi tarde de domingo.
He aqui las rosquillas en cuestión, auténticas, verdad?
Estos 600 me enternecieron, y había un montón!!
No tenían desperdicio!
Con los bartulos a cuesta, qué mi coche puede con todo!
Y para ver más,ya sabéis os queda mañana y el martes para disfrutar de la festividad.
Dicen que las costumbres se trasmiten desde pequeños, y por qué no cuesta nada, pasar un buen rato de forma diferente, vestirse como antaño y dejar que los más pequeños vivan un rato un tiempo pasado, os dejo sin que sirva de precedente una foto de tenedor, en su primer San Isidro, por entonces no podía decidir, espero mañana convencerlo para su particular verbena en el cole.
Me lo comía , con entresijos y eso que no me gustan, jejeje..
Un poco de susto, pero más por la foto, que por las fiestas…
Al final somos de dónde nacemos?, de dónde nos criamos? de dónde nos vamos a buscar una oportunidad,de dónde nacen nuestros hijos, de dónde acabamos nuestros días?
O somos un poco de todos esos lugares que han crecido a nuestro lado, qué nos han visto rier y llorar?, todos han dejado su rastro, en cada lugar un trozo de nosotros, la suma de todos, nuestra historía..
Y para terminar os dejo unos links muy interesantes, a ver si os gustan:
Podreíes encontrar un montón de cosas para los peques:
http://www.chincharabincha.com/
Y este último si vuestros hijos son fans de Pocoyo, y todos sus tiernos amigos.
vaninasblog 
Qué bonito! Me encanta cómo describes Madrid…
Y ese chulapo guapo!!!!
Yo no suelo ir a las fiestas pero con el entusiasmo que las describes… me entran ganas!!!
Un besazo bonita
Ah! Y creo que sí somos un poquito dectodos los sitios, creo que todos dejansu huella en nuestra forma de ser….
Otro beso
De acuerdo contigo, somos un poco de todas partes, aunque a veces, eso sea, algo confuso.
un besoteee
Muchas gracias guapa!!, a mí me encanta el ambiente de verbena y fiesta popular, son tan auténticos, y si acaban con fuegos artificiales, pues ya lo borda.
Cuando vivía en Mallorca, solía ir siempre, y dado que allí, no son tan fiesteros, eran ocasiones para no perderlas, je,je…
Un rato siempre es entretenido,los trozos de coco, el algodón de azúcar, los puestecillos,música, la calle…algo diferente!!
Verdad, qué estaba guapo!!
Un besotee
Si, hija, sí, desde luego lo has hecho a TU estilo 🙂 Resulta que yo venía aquí a leer sobre la pradera… y ADEMÁS, me he encontrado con esta interesante reflexión sobre raíces y patrias chicas. Es como si con tu post hubieras tocado un poquito mi corazón… Yo no soy de Madrid (aunque nací aquí, y aquí llevo viviendo más de quince años). Sin embargo tampoco me considero 1oo% del lugar que me vio crecer, ya que mis auténticas raíces están más dispersas por la geografía. Mis padres plantaron el huevo en un lugar ajeno a sus respectivos lugares de origen, y por tanto soy de muchos sitios a la vez (no me gusta decir que de ninguno, porque de todos llevo algo).
Muy bonito y profundo tu post, enhorabuena. Y por cierto, para bonito bonito, tu hijo.
Un beso muy fuerte 🙂
Muchas gracias por la visita…tenía un borrador de un post sobre Madrid, y cuando se presentó la idea de San Isidro, me dije,pues mezclamos temas!, que disitintos, pero relacionados.
Ese sentimiento de ser de muchos lugares y de ninguno a la vez, lo entendemos los que hemos vivido en varios sitios, o tenemos mucha mezcla, algún día te contaré, con un GT,a dónde se remontan mis raices…muchas veces me he sentido invitada en todas partes, pero con los años he aprendido a canalizarlo, aunque a veces, se me escapa de las manos!!
Mi pequeño era un bombón, a quién se parecerá, jejeje.
Un besoteee
Cuántas ganas de llorar por tantos recuerdos, tan lejanos, tan cercanos. El día que cogiste esa maleta, rumbo a tus sueños, sé fue mi mejor amiga, mi hermana, y aunque esos sentimientos siguen bien latentes, te extraño muchísimo. Sé muy bien que nuestras circunstancias han cambiado en muchos sentidos pero a la par siguen siendo tan iguales. Cuántas veces cojo el teléfono con la ilusión de llamarte y poner en marcha una de nuestras aventuras, nunca sabes como empiezan, nunca sabes como acaban, je, je. La realidad impera, estás en tu Madrid, y nosotros aunque un pedazo importante de ti, ya no somos tú día a día…como tu bien dices, buscamos en Madrid el consuelo de encontrar una gran amiga y una vía de escape para compras, espectáculos, tapitas y bocadillos de calamares, calles repletas de gente y una explosión de vida, que te deja sin aliento. Mi niña, de aquí, de allí, lo importante es que te has convertido en una gran mujer, en una gran madre que se ha hecho así misma, y a la que quiero con todo mi corazón. Un beso enorme de tu mallorquina.
Y la de veces que he llorado yo. El día que me subí a ese barco con mi casa a cuestas dentro de mi KA,me faltaba el aire, y a medida que se alejaba del puerto, se apoderó de mi el llanto, y no podía parar,tuve ganas de bajarme, de dar marcha atrás, de volver a casa con mi madre, de subirme a tu coche rumbo a ninguna parte…
Pero aquí estamos, tantos años después, y, si algo le falta a Madrid, es el mar y a mis amigas de siempre, por lo que nunca será perfecto!!
La soledad me ha acompañado en muchos momentos, pero por suerte, he encontrado un hogar, un hijo..y no sé dónde acabaré pero espero que siempre estés allí!!
Reconozco que me gustaría que me acompañaras en mi vida diaria, haríamos tantas cosas…
T’estim..i molt
petons….
Me siento identificada contigo en este post… Aunque yo no me siento de Madrid… Es curioso pero después de 9 años aquí sigo sintiendo como que estoy de paso, cuando paseo por el centro me parece como si hubiese venido a hacer turismo… No sé si mi perspectiva me durará así toda la vida aunque siga así. Pero me gusta sentirme así, es una manera de sentir que aún estoy cerca del mar, de mi gente, de Málaga…
Pero esas sensaciones que describes, muchas las he vivido.
Y mañana me aventuraré a ir a La Pradera, que después de 9 años ya toca y con la niña no veo mejor plan. ¿Puede estar más guapo ese chulapo??
Qué cosita por favor, para estrujarlo!!!!!
Un besazoooo
Hola guapa!, a mí,me duró unos años, hubo un tiempo en que tanto aquí como en Mallorca, me sentía de paso, fue una época rara..poco a poco, me siento más de aquí, aunque reconozco que ahora que apenas voy al centro, cuando paseo por allí me parece nuevo.
Y Palma es mi lugar especial, el mar mi escape..no podría vivir sin él.
Espero que lo pases bien en la pradera.
Un besote , gracias por la visita y por compartir tus impresiones.Y por lo del peque, era un muñeco..bueno todavía lo es!!!
Qué bonita tu entrada!!
No he probado nunca las rosquillas pero tiene una pinta buenísima…esos puestos hubieran sido mi perdición.
Será porque de pequeña me disfrazaron de madrileña, pero me atrae mucho San Isidro, razón que me recuerda que debo hacerles (la modista) a mis peques el vestido de chulapa para hacerle la foto de rigor.
Y tu peque REQUETEGUAPO!!
Un besazo.
Muchas gracias guapa!!, la verdad es que había puestos con cosas con muy buena pinta, no saqué fotos de los mojitos, que de castizo tiene poco, pero con el calor apetecía mucho, jeje..al final me resistí,el sentido del deber a veces, es un rollo.
Seguro qué tus peques estarán gapísimas!!
Un besoteee
Y por que sacar las lagrimas a pasear se considera ir de fiesta y ser de las listas 😉 uffff te he citado hoy en mi blog por que que razón llevas y por que ese chulapo esta mas que guapo 😉 aceptas dote?
Vayaaaaaa!! Algo bueno tenía que tener estar suscrita a los millones de comentarios de wp involuntariamente… Resulta que ya te has olvidado de mi gremlin?? Tan pronto has tirado la toalla? Querida eso es traición y con traición se paga.
He intentado aclararlo….pero allá os dejo con vuestras negociaciones, que al final salgo perdiendo, y ni dote, ni amigas…si es que el amor y el dinero, son muy complicados, jejejeje
Gracias, he leído y comentado tu post, otra vez gracias por la mención, de tanto en tanto, me da el punto de hija adoptada de esta ciudad…y me invade la nostalgía..cosas de le edad??
El peque era un bombón, ahora años después,sigue muy lindo, deberás conocerlo en persona, no soy muy amiga de publicar fotos..la dote es negociable…siempre que mamá gremlin,quede definitivamente fuera de esto, que yo respeto los lugares y tus negociacones con ella tienen prioridad!:)
Un besoteee y mucho ánimo con ese duro regreso a la rutina!!!
Pero qué final para tu entrada, cuánta reflexión. Yo creo que somos de todos sitios, porque de cada uno nos llevamos algo. De mis tres años en Tarragona, por estudios, los dos primeros simplemente estaba por obligación, y como en casa, vamos, que me daba igual que la uni y mi casa estuvieran en Castellón q en Tarragona, pq hacía poco más. Pero el último…fue uno de los mejores años de mi vida y de ahí me llevé algo conmigo que ya es para siempre, que son unas muy buenas amigas, mi segunda familia. Y parte de mí es de Tarragona, a pesar de haber vuelto sólo una vez, ya que cuando subo lo hago más al norte, pq mis amigas ninguna es de esta ciudad. Y también tengo parte de Albacete, del pueblo donde pasé los mejores veranos de mi infancia, en casa de mi familia paterna. Y vaya rollaco te estoy soltando, sorry.
Bueno, y tu enano… pero qué cosita más bonita! Ahora estará más mayor, pero seguro que sigue para comérselo.
Me ha gustado mucho tu entrada 🙂
Hola guapa,de rollo nada,veo que todas tenemos de aquí y de allí,y aunque a veces duro,enriquece nuestro mundo,nuestra manera de ver y entender las cosas,y nos brinda la posibilidad de conocer a gente estupenda,que nos marca para siempre..
El peque ya está Muy grande,pero para MI,un bombón,que voy a decir yo,es MI debilidad,je,je.
Un besote,Gracias por la visita y tu comentario.
Uf, Natalia… a Ratos me sentía bastante identificado con tu post, pero mi relación con Madrid es de amor/odio. Lo mismo a veces me siento como en casa que me sorprendo 10 minutos más tarde en un atasco diciendo «cómo odio esta puta ciudad». De hecho, estuvimos el martes en la pradera y volví a odiarla profundamente… nada que ver con esas fotos de lso 600. Todo era muchedumbre, falta de sombra, aglomeraciones. Madrid me mata, pero en ambos sentidos!
A,mí también me pasa,por eso escapo a MI isla,a ver el mar.Tampoco sé sí volvería a vivir siempre allí,gran dilema,al que por el momento no tengo que enfrentarme,por ahora aquí está mi hogar.
PD: Gracias otra vez,hoy has hecho maratón de lectura,se agradece,mucho,mucho
Va a resultar que soy prácticamente la única madrileña que te comenta 🙂 Y mira que a mí, mis padres NUNCA me han llevado a la Pradera ni me han vestido de chulapa. De sevillana en Málaga, si, de chulapa, nop.
Siempre he dicho que tengo muy poco glamour porque sólo he vivido en Madrid. No he estudiado fuera, no he ido de Erasmus y no tengo esa sensación de estar de paso. O sí, a veces sí, porque me da por mirar Madrid como si fuera nueva, como si no la conociera, como si hiciera turismo. Supongo que por eso hice el blog, para poder mirar cada rincón como si pudiera sorprenderme.
Entiendo lo de los atascos y lo mal que se vive aquí, la poca calidad de vida que tiene uno cuando tarda 50 minutos en ir a currar y no puede ir andando a ningún sitio. Disfruto cuando me voy y gano eso, lo de ir andando. Pero estoy enganchada a la luz de Madrid, al cielo azul puro que hay cuando la contaminación nos deja vivir…
En fin, que me enrollo y nadie me lo ha pedido. Como ves, me ha encantado tu post y tu reflexión y te agradezco mucho que hayas participado en el concurso… Y tu niño es una monada!!! Gracias, guapa!
Si, desde que estoy aquí,el porcentaje de madrileños y no, que conozco casi se dan la mano…
No tiene nada de malo solo vivir en un sitio, tiene sus ventajas y desventajas, yo por mis circunstancias he tenido que moverme, y he vivido en varios lugares, y no siempre me gustó, pero a todo se acostumbra una, y al final, no te queda otra que amoldarte.
Yo como ya he reflejado también soy adicta a esta ciudad, con sus pros y sus contras, y gracias a blogs como el tuyo, descubro cosas nuevas…con lo grande que es esto y el poco tiempo como para conocerlo todo. Es mi isla y tengo un montón de rincones por conocer, pero así mejor..siempre queda algo nuevo que descubrir…
Un besote, y muchas gracias por la visita, me ha hecho mucha ilusión….
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Gracias guapa, me da un poco de pena no presumir de peque, pero tu detalle de acordarte de que no me gusta publicar fotos, no tiene precio…
Como he comentado , en tu concurso he hecho mi primera excepción, puede que solo sea una tontería, pero me da no sé qué ponerlas…
Un besoteee
Estas en todo tu derecho y nosotras debemos respetarlo. Depende de cada una, es una tontería o no, ya te digo que depende. Sientete libre de hacer lo que te de la gana, que para eso es tu espacio
Eso sí, tienes un bombón de niño para comerlo con cuchillo y TENEDOR!! Jejejejeje!
Jejeje, muchas gracias guapetona,me da algo de cosa, pero fotogénico es el niño, no sé a quién ha salido, por qué yo salgo fatal en todas!!será cosa de su padre…
Un besoteee